jueves, 21 de junio de 2012

En que pienso cuando cocino, midsommar y algo más...




A punto de celebrar "midsommar" uno de los días mas esperados por los suecos. Ha empezado el solsticio de verano, y el día más largo del año. Así que mientras cocino pienso entre otras cosas, como hace unos días, cuando fuimos a entregar unos libros a la biblioteca de la ciudad. Me encontré con una exposición muy interesante de fotografías, así que hay más que festejar en Suecia, pues hace 100 años se celebraron los juegos olímpicos en Estocolmo, me encantó ver aquellas imágenes de ese año (1912).





Disfrute mucho ver los carteles de la época, y las fotografías de algunas actividades deportivas...




Me hizo gracia estas imágenes, las mujeres jugando al tenis o jockey con aquellas faldas largas y elegantes.



Al repasar una o dos veces más aquellas imágenes me reí por algunos de los incidentes durante estos juegos, como la historia de un japonés llamado Shisō Kanaguri que había participado en el maratón, se sintió mal durante la carrera debido al calor, pensé -¡ Calor en Estocolmo!- pero así fue, el caso es que este hombre tuvo que parar a beber agua en una de las casas que se le cruzo en el camino y no regresó a la carrera.





Nada se supo de él, no fue hasta después de 50 años cuando la Televisión Sueca contacto con él para saber que es lo que había pasado, y le propuso terminar el maratón logrando 54 minutos de tiempo. Habrá superado por lo menos aquella decepción... Y hablando de japoneses, recuerdo uno de los libros del escritor  Haruki Murkami “De que hablo cuando hablo de correr”, algunos sabrán o no, pero este escritor es un gran aficionado al jogging, corre cada día. Hasta donde se, ha participado en bastantes maratones y en su libro habla de sus reflexiones, de su disciplina, que implica y por que correr... No recuerdo exactamente todo pero alguna de sus experiencias, fue cuando corrió en Atenas en pleno calor parece que gracias al esfuerzo, tal vez al poder de la mente y disciplina,  logró correr los 42 kilómetros.





Y después de 100 años de los juegos olímpicos de Suecia, hoy día se nota que el jogging es uno de los deportes mas populares en Estocolmo y en casi todo el mundo. Cada día se ve en las calles y  los jardines más personas corriendo, solos o en grupos, aprovechando  el "buen tiempo" de verano.




También en mi País se nota la tendencia y desde hace unos años más gente, familiares y amistades corren, corren con ¡pasión! sea  la fuerza de la voluntad, la disciplina o el poder de la mente que logran correr maratones y no paran de participar en carreras. Yo me quedo en disfrutar solo algunos kilómetros por el gusto de correr y el bienestar, eso sí, aplaudo a todos aquellos que hacen un ¡sobre esfuerzo humano!



Me entra una risilla que me hace recordar cuando en mi época de secundaria, tendría entre 14 y 15 años, solíamos hacer jogging. En una ocasión fuimos a correr con mis dos hermanos mayores, y nuestra ruta era ir hacia el aeropuerto, pues era cerca de casa. En aquel tiempo era una zona donde pocos coches circulaban por lo que la gente solía ir a correr tranquilamente pues aun se podía ver el campo a los alrededores con menos casas, y menos tráfico que en la actualidad. Recuerdo que mi hermana mayor era muy delgada, digamos que yo no mas bien para mi edad era algo más desarrollada, y se notaban un poco mas mis curvas. De repente cuando íbamos en el camino, un tipo que pasaba cerca, al vernos correr y sin miramientos como suelen hacer los atrevidos dijo: -¡Esa muchachaa!- (refiriéndose a mi hermana) -¡debería de comer y no correr!- -¡que esta muy flaca!- Después de 20 tantos años... esa hermana sigue delgada, pero más fuerte, y tan disciplinada que en los últimos 6 años a logrado correr varios maratones uno hasta en ¡Japón! quien lo iba a decir. 


Y después de tanto deporte sigo cocinando, pienso en el midsommar un día que parece mágico.... aquí la gente suele salir a pasear, preparar barbacoa en los jardines o en los parques. 




Y con la inspiración de festejar con algunos amigos, tengo algunas opciones para degustar, sabores del norte y sabores del sur. A mi manera...



Köttfärsbiffar/ Hamburguesas con en salada de rucula y quinua +  un toque de chile ¡chipotle!




- 200 gramos de carne de ternera
- hojas de albahaca fresca
- romero fresco 
- 1/2 cebolla blanca picada
- 1 huevo
- aceite de oliva 
- sal 
-pimienta fresca

Ensalada de rucula y quinoa

- 1 pepino mediano picado en cubitos
-1/2 taza de quinoa previamente hervida con una pizca cardomomo
- ensalada de rúcula
- un tomate grande pelado y picado en cubitos
- 1 limón
- sal y pimienta fresca al gusto


Se mezcla la carne con la la cebolla, la albahaca, el romero picados, el huevo y se mezcla bien, se añade la sal y pimienta al gusto.  Se hacen las hamburguesas aproximadamente de 5 cm. Se ponen al grill con un poco de aceite de oliva. Por otro lado se mezcla los ingredientes de la ensalada se aliñan con aceite de oliva, sal, pimienta y unas gotas de limón. 

Y se acompañan con chile chipotle adobado.


Tamalitos al estilo Tlacotlalpan y toque de Michoacán









Para los que vivimos en el extranjero, he tenido que adaptar algunos ingredientes de la receta.

Ingredientes para la masa:

- 2 tazas de harina de maíz para tortillas (Maseca)
-1/2 taza de mantequilla
- 1 taza de caldo de res o pollo
-1 cucharadita de sal
-2 hojas de acuyo o hierva santa picadas si se compran secas se remoja en agua caliente a que se ablanden y se pican
- 200 gramos de espinacas 

-12 cuadros de hojas de plátano de 15 cm aproximadamente asados en una sartén a fuego medio.

*Las hojas de plátano (se consiguen en las tiendas de productos asiáticos)

Ingredientes para la Salsa:

-250 gramos de pechuga de pollo picada en cubitos
-3 chiles secos anchos grandes
-1 chile chipotle seco pequeño
-1 diente de ajo pelado
-1/4 de cebolla picada
-1 taza de caldo de pollo o res
-1 chucharada de mantequilla
-1/4 taza de masa de maíz
-1/4 de agua 
-2 hojas de acuyo o hierva santa
-aceite de girasol


Preparación:

Masa:
-Se diluye la masa de maíz en un bol grande con el caldo, la mantequilla y la sal. Se mezcla bien para que no quede ningún grumo. Se cuela y se coloca en una olla previamente caliente a fuego medio con unas gotas de aceite o mantequilla, sin dejar de mover hasta que espese.

-Se añaden las hojas de acuyo o hierva santa picadas, se mezcla bien y se retira del fuego para que no se pegue. Se retira la masa de la olla  donde se coció y se coloca en una charola o en otro recipiente  a parte. 

La masa es normal que cuaje un poco, una vez que se enfría. Se cortan en 12 cuadros.

Salsa:

-Se cubren los chiles con agua caliente y se remoja durante 15-20 minutos. Se retiran las semillas. Se licuan junto con la cebolla, el ajo, y el tomate hasta obtener una salsa tersa y que no sea necesario colarla.

-Se calienta el aceite a fuego fuerte y se baja enseguida. Se añade la salsa, se deja unos 10 minutos a fuego medio. Se añade el pollo troceado en cubitos y la hoja de hierva santa picada por 5 minutos más. A parte, licuar la masa con el agua y añadir a la salsa, sin dejar de mover. Esperar a que espese y se retira del fuego.

Ensamble:

Se coloca en cada cuadro de la hoja de plátano una hojas o varias de espinacas y se coloca un cuadro de la masa se hace un hueco y se pone una o dos cucharadas de la salsa se cubre (opcional) con hojas de espinacas y se envuelven los tamales. Se cortan dos tiras de las hojas del plátano para envolver como si fuera un lazo de un regalo.  Los tamales deben de medir 10 cm largo y 5 de ancho aproximadamente. Los tamales se colocan en la vaporera a fuego alto,  una vez que el agua este hirviendo. Se dejan cocer aproximadamente una hora. Se apaga el fuego y se dejan reposar 2 horas.

Para servir caliente los tamales y se sirven en la misma hoja, se pueden acompañar con alguna salsa de tomate!


Como postre esta vez no puede faltar..!!

* Pay de Ruibarbo el postre de ruibarbo, se acostumbra a tomar en el verano por esta zona.







Feliz día!!



martes, 5 de junio de 2012

Y en junio, una historia con sabor de sueños...





La noche anterior había cenado “Pollo tikka masala”, estaba acostumbrada a los platillos condimentados, y a todo tipo de especies. Últimamente tenía la sensación de salivar, recordando los  sabores de su tierra y aunque este platillo era de origen hindú, el sabor le hacía reconciliarse con algo profundo, era como si se arrullara en los brazos de su madre o le llevara a su origen, al hogar. 



Sentía tan presente el aroma y el sabor de las especias, más aún el picante que le llevaba hasta alcanzar fuego en su boca. Las cosas agridulces como los frutos tropicales especialmente la papaya y el mango era lo que mas añoraba como  “Un pico de gallo”.


( fruta en trozos condimentada con chile en polvo, sal y limón)

Firmemente recordaba los pasos desde que se había marchado y antes de partir de su tierra, recordó una frase que la hacia llenarse de fuerza. “árbol de la fortaleza, mantente siempre firme” (recordando a la artista Frida Kahlo). 




                                                    
Entonces levantaba la cabeza y alargaba el cuello como un cisne. Imaginó entonces, los lugares lejanos y  por los que había andado...


                             


De pronto le vino a la memoria aquel libro que había leído muchos años antes de emprender el viaje, de un escritor de su país que admiraba tanto como a su padre. En gran parte le atraía su intelecto, y la riqueza de su lenguaje, un hombre de una gran cultura, crítico, analítico, de ideas profundas y democráticas, comprometido con su país. 

Sin embargo ha su padre lo admiraba aun más,  había dejado el mundo de los mortales hacía más de una década, pero seguía vivo  en su corazón y la admiración por él seguía presente, no olvidaba lo humanitario que había sido y menos olvidaba su dignidad hasta el lecho de su muerte. Aquel titulo recomendado por su padre quien era antes que ella gran admirador de aquel escritor (Carlos Fuentes), se llamaba “El Naranjo” conformado por 5 relatos, aunque ella no recordaba todos los detalles, pues ella misma decía que tenía mala memoria para recordar, sin embargo siempre que leía recordaba la esencia, y como en este libro aquel mensaje... " la fertilidad de aquel árbol, el mestizaje, su tierra y la verdad sobre algunos frutos, como aquella semilla que viajo y viajo en tiempos remotos desde Siria tan lejano hasta llegar a la tierra, y donde ella había nacido". 


                              

Se imaginaba en momentos como en una regresión y consciente que cuando al abrir los ojos por primer vez ante el mundo, derramaba unas lágrimas cristalinas. Serían de dolor, serían de alegría de nacer, pero era al fin y al cabo ese momento justo, ni antes ni después, pues así lo había querido el universo, el nacimiento en ese punto geográfico, en aquella tierra prodigiosa y cálida, de inmensa energía que emana como la fuerza de un imán ( Esa tierra llamada “el cuerno de la abundancia”). 




Seguía imaginando y recordando el mensaje que había marcado en ella ese libro, aunque transformara ciertas cosas la esencia era lo más importante... "hubo entonces, primero una semilla desde Siria, para convertirse en un árbol, luego cubrió sus ramas de florecillas perfumadas y seductoras, hasta el momento de dar a luz un fruto redondo y jugoso, de color intenso,  como un signo del nacimiento de una nueva era". De pronto todo aquello le hacia viajar nuevamente entre la realidad y sus memorias,  algo le hacía rondar en su cabeza. No era casualidad tal o cual cosa, se daba cuenta que algo estaba tan unido y conectado entre norte y sur, entre tierra lejanas.


                                       

La noche después de comer el pollo tikka masala, recordó que había tenido un sueño algo más profundo y extraño, como si las especies se hubieran introducido como sensores al estado rem, o por lo contundente de aquel delicioso platillo. 


                       


Intentaba evocar entonces aquel sueño en episodios, a veces de imágenes incongruentes y otras como siguiendo el hilo claro de una historia. Sintió que se había incorporado y había despertado de aquel sueño pero de un momento a otro sintió como si se encontrará flotando entre una nube de vapor.




De repente se vio a si misma en la acera de una calle poco transitada, vestida con un lindo vestido satinado de florecillas blancas que relucían al contraste con el amarillo de la tela, era de un estilo primaveral pero elegante, le llegaba por debajo de la rodillas y ceñido sutilmente a su cuerpo, podía mostrar su silueta de curvas de mujer latina. 




Entonces toco su cabello medio ondulado, con unos rulos o “rollos”  al estilo años 40’s , medio cogido con unas orquillas doradas decoradas con unas pequeñas mariposas; llevaba también un bolso grande de mano era de ante  en color verde como la “malaquita” que parecía combinar casi a la perfección...








                                 
Sintió en el interior del bolso algo que abultaba, introdujo su mano izquierda indagando poco a poco... se dio cuenta que era otro vestido estampado con flores y pájaros.  Levanto la cabeza y miro hacia el frente, vio que había una tienda de objetos vintagese preguntaba tratando de descifrar...





Volvió a mirarse de arriba abajo, haciendo un giro sobre ella misma, toco sus labios y sintió un dulce sabor, llevaba los labios pintados de color rojo, y al mismo tiempo  hacían juego con los zapatos rojos finos de tacón. 


                     


Nuevamente repasó su mirada de arriba abajo, vestida con el nuevo vestido que había sacado antes del bolso verde "malaquita".




No entendía que pasaba... entonces se pregunto –¿Donde estoy?- De repente escucho una voz que sonaba tan dulce pero lejana como en eco -¡Estas aquí!- ¿Como?- volvió a preguntar sorprendida -¡Aquii..!- contesto nuevamente la voz, pero sonaba aún mas cerca. De pronto sintió tan claro como la luz en un día de luna llena, la presencia de una mujer y detrás de esa mujer la presencia de un hombre que solo observaba, tranquilo. –¡Aquí contesto la mujer!- nunca te fuiste, siempre has estado aquí... Pero -¿Cómo?- contesto ella una vez más, pero si yo me fui hace muchos años.  -¡Sii! - te fuiste- contesto nuevamente la voz de la mujer -pero siempre has regresado- Esta es tu casa.

En ese momento empezó a respirar rápidamente y los latidos de su corazón parecían acelerados, ¡¡ tengo que levantarme!! Ya había sonado el despertador. 

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Es domingo y no para de llover, así que en la calma, creo que tengo ganas de preparar algo que me remita... pues tengo cierta sensación... de apetito y ¿ porque, no?, tengo todos los ingredientes y ¡aquí vamos!


Este platillo el "pozole" últimamente me encanta, me he reinventado, viviendo en el extranjero, a parte no es necesario tanta grasa, me parece un bomba de vitaminas y ¡nutritivo! con eso tengo para el "lunch" del domingo. Lima- limón-picantito, jmmm..


Reinventando un "Pozole verde" a mi estilo, Michoacán.  ¡Especialmete para los que vivimos en el extrangero!






Ingredientes:


- 1 pechuga de pollo cocida y deshebrada aprox. (medio kilo)
- 1 cebolla morada divida en dos partes
- 1 aguacate en rebanadas
- 2 ramas de epazote
- 1 pimiento verde mediano
- 1/2 manojo de cilantro
- 1/2 manojo de perejil
- 7 tomates grandes verdes hervidos o (1 lata pequeña de tomate   verde)
- 3 chiles serranos o ají verde fresco
- 1/ 2 cucharadita de comino
- 5 hojas de lechuga picada 
- 3 hojas de lechuga
- 1/2 kilo de maíz cacahuazintle precocido o "mote" pelado ( que se consigue en tiendas de productos latinos)
- 7 rabanitos frescos
- orégano
- pimienta fresca
- 2 limas o limones
- 4 ajos


* se acompaña con tostadas (o para los que viven en el extranjero se puede acompañar con nachos)




Preparación:


Se lava el maíz o en el caso del "mote" y se cocina a fuego medio con el caldo donde de cocino la pechuga, un trozo de cebolla y los ajos, se deja  aprox de 3 a 4 horas o hasta que este suave y se abra el maíz, se baja a fuego lento y se deja hervir. Se retiran los ajos. 


A parte se licuan los siguientes ingredientes: los tomates o la media lata de salsa verde, un chile, el pimiento, el perejil, el epazote, el trozo de cebolla se sazona con sal y pimienta, comino y  un ajo y se añade un poco de caldo para que se licue con facilidad.  Se sazona con sal y pimienta. La salsa se cuela y se agrega al pozole. Se prueba y se asegura que tenga suficiente caldo, se deja hervir 20 minutos más a fuego lento.


Se sirve caliente y se adorna con lechuga picada, unas rebanadas de aguacate, rabanitos, orégano, unas gotas de limón y chile serrano picado. Y se acompaña con tostadas de maíz o nachos (totopos). 


¡Que disfruten!