viernes, 1 de noviembre de 2013

Un capitulo más y festejamos esos días de todos... como otros, desde Estocolmo.





Hace tres meses quería retomar este blog, y mi intensión era que no me rebasara el verano, pero sucedió:

De pronto la vida se hizo mas intensa , como el verano que se ha ido en un abrir y cerrar de ojos,  entonces me veía a mi misma y me pellizcaba para ver si era verdad que iba  acompañada con un cochecito, los días eran todos especiales,  miraba con ojos de gato  a mi pequeña,  -¡Ya soy mamá!- no lo podía creer...pero era verdad e incomparable esa felicidad.



Y es verdad que hoy también festejamos a nuestros seres queridos  que ya se han ido, parece que fue ayer....que seguimos y seguiremos ¡extrañando!





-¡Como pasa el tiempo!- El tiempo inventado por el hombre para que las cosas no sucedan en un mismo instante...(¿donde he escuchado esta frase?) Parece que fue ayer cuando veía mi barriga y no alcanzaba a ver casi ni mis pies; esos movimientos extraños dentro de mi, era como un sueño. Ya decía yo que aunque nos contaran nuestras mamás, abuelas,  hermanas, amigas, así "enecientas" veces, no es hasta cuando se vive en carne propia, que se comprende ese sentimiento incondicional. Sabia naturaleza que nunca dejara de sorprendernos... nos da la vida y nos la quita, para volver  a florecer en su momento...




Recordando parte de la  intensidad, es así como se vive el verano escandinavo,  se aprovecha el tiempo, los días largos de luz mágica. Se ven algunos, como lagartijas en sus bañadores reposando en los bancos y los jardines. Así yo observaba el panorama vestida en mis jeans y un ligero yérsey y agradecía  a la vida y a esos días de sol resplandeciente. -¡Como se valora el tiempo!- pues las estaciones se van como el agua para comenzar una y otra vez con el ciclo que se a vecina.














Disfrute entonces vigorosa del comienzo de esa nueva aventura, de esos paseos con el cochecito, de ese proceso de una nueva vida con la pequeña personita que había llegado tan esperadamente. Como deleite de  aquellas flores de verano, aquellas de aroma como esas señoras perfumadas elegantes que salen a pasear.






En esos  días  también nos visito una entrañable y vieja amiga hablamos de los ciclos y de la vida.



Hicimos un tour por la ciudad,  concluyendo con una  agradable visita al parque de Rosendals.












Así hemos disfrutado del verano hasta que nos sorprendió  el ¡otoño! . Es tiempo de cambiar el "chip" , abrigarnos.... y confrontar esos días cortos, densos. -!Ay!- implacable naturaleza. Se ven caer las hojas tornasoladas que crujen cuando uno camina sobre ellas , como si lloraran despidiéndose por que se ha ido el verano. Pero sigue la vida y pronto le celebraremos ¡un mes mas! pequeña.  













Ahora que empieza a oscurecer , casi a las 4.30 de la tarde, me dispongo a preparar algunos panecillos suecos y ¿por que no? Pan del día de todos los santos! 



Cardemumma bullar / rolles de cardomomo
pan de muerto