jueves, 14 de agosto de 2014

Entre mares, el verano sueco y algo de Bergman...



Y como ¿empezar...?

Creo que empezar a hablar sobre el clima es mas sencillo.. y parece ser que ha pasado una larga temporada en reposo de este ¡blog,!  Mirando hacia atrás ha pasado casi un año, un año consumado de muchas alegrías y emociones juntas.. -¡así es la vida! (una de mi frases favoritas) pues ha concluido una etapa, y comienza ¡otra! Así que aprovechando nuestra estancia temporal en estas tierras y que mejor en esta maravillosa época de verano. 







Me gustaría compartir esta vez la experiencia de este tiempo mágico, que compensa el largo invierno escandinavo. Estos largos días resplandecientes, llenos de luz y que dan energía a este pequeño mundo que se vuelve algo calido y acogedor.













Para conocer otra parte de estas tierras escandinavas hemos decidido pasar unos días a la isla de Gotland a 3 horas en ferry desde Estocolmo.  






 Visby la  capital de Gotland, es una ciudad medieval,  amurallada  de estrechas y empedradas  calles.




y en esta época de verano se pueden apreciar una gran variedad de flores .






- Es un deleite pues me fascinan ¡las flores! - Pienso en mi madre cada vez que veo un jardín,  como este "el jardin botánico de Visby",  frente a nosotros. 











Aquí se puede respirar y apreciar ese aroma delicioso que se pierde cuando a unos metros y detrás de la muralla el paisaje se expande con el mar báltico. 


      
Aunque es un día soleado, hace un poco de fresco por el viento que  no falta en el mar ¡Báltico!, siento como  revuelca mi cabello pero poco importa... Solo nos dejamos llevar y disfrutar de este maravilloso paisaje tan nórdico.



De pronto me entra una gran curiosidad cuando veo esas casitas de ventanas tan tentadoras, me gustaría entrar en cada una de ellas y convertirme en una niña o ser una intrusa al acecho. 






Realmente es como estar en un cuento, casi todas las puertas se enmarcan con rosas y flores de colores. Este es el lugar donde se  realizo aquella serie,  “Pippi Långstrump" personaje divertido de la escritora Astrid Lindgren.




Ahora nos dirigimos  hasta  la Isla de Fårö en donde el paisaje poco a poco se vuelve mas solitario, algo salvaje y dramático, este sitio me seduce, un lugar ¡inspirador...!









No quiero imaginar el invierno, sin embargo creo que esta isla tiene algo tan especial, que tal vez hasta el invierno podría seducir casi a cualquier visitante.





Hemos parado por el camino para comer, - Algo así como, lo más típico... un pescado ahumado que a la vista parece extraño- ¡Pero que delicia!- y lleno de -¡Proteinas!-




 Puedo imaginar y despues de recorrer un poco esta isla, que fue lo que le inspiró a Igman Berman y  para ser mas exactos...









Fue en el año de 1960 cuando se enamoró de esta isla y decidió filmar seis de sus películas. 





 Bergman vivió aquí largas temporadas y  finalmente en esta isla   es donde descansan sus restos.


Haciendo un poco alusión a esta pequeña Isla, cuenta la  historia que en 1890, la época mas cruda de la depresión, mucha gente emigro a USA a NY y poco tiempo después algunos regresaron a su tierra ya que añoraron su hogar.




En el museo de Igman Berman que se encuentra en esta isla, se exhibe también parte de la historia de Fårö, en una de las salas se exponen cartas de gente que intento volver y tampoco pudo regresar,  lo cual fue muy triste... y mas en aquellos tiempos de tan largo viaje. 






En algunos instantes pensé en los corazones partidos como el las personas que se exilian sea por gusto o por circunstancias extremas. Me recuerda que la nostalgia, es intrínseca del ser humano,  es bueno sentirla pero es bueno mirar siempre hacia delante... A veces me parece que estoy repartida entre dos aguas,  y me pregunto, ¿cual  será la estancia de mi retiro? tal vez algún lugar de estaciones de contrastes, o paisajes en ¿soledad?  






 No lo se,  lo que si les puedo contar es que en este momento me inspira compartir  desde este pedazo maravilloso de tierra, que me insita a saborear de los contrastes: viento, sol, y mágica soledad acompañada de ¡mis amores!  Con los cinco sentidos atentos en todo momento, "aquí y ahora".





Esta playa solitaria que se expande frente a mi vista como un gran espejo de agua,  a lo lejos se ve alguna persona que pasea a su perro y frente a  mi, nuestra pequeña que juega en la arena, ella esta concentrada pues nada importa, esta en su mundo, descubriendo el sabor de la arena.





Son casi las ocho de la noche, se escucha el silencio y frente a nosotros el mar báltico donde resaltan esas enormes piedras como estatuas postradas por años en este mar frío y gélido eso si aunque es ¡verano!



De este otro lado nos encontramos con este otro paisaje emblemático, unas pequeñas casitas de pescadores, tan sobrias como el espacio que habitan, parece que miran tranquilas  al horizonte esperando ser visitadas y aquí estamos...




Así pasaron nuestros días contentos de explorar un poco mas este mundo escandinavo, tan sobrio y discreto que seduce... así que seguimos aprovechamos el tiempo de ¡luz!




Ya de regreso en Estocolmo nos disponemos  a prepara una rica  barbacoa parte del ritual del veranos sueco...









 Hasta la proxima!!