domingo, 25 de septiembre de 2016





¡Como agua, que se nos va septiembre!


Así transcurría ese lapso, de camino en un taxi al regreso del sur de la ciudad, entre esas vistas urbanas, por suerte alguna avenida con semáforos sincronizados y la conversación con el chofer,



 ,un señor probablemente de unos 60 y tantos años de edad.   Me decía, suspirando:  -¡Se acaba septiembre! y se acaba el año, luego llega octubre, noviembre y diciembre, después  se espera el día doce de diciembre:  día de la Virgen de Guadalupe y ¡ya! se acabó el ¡año!- Ah, y  entramos en ¡Enero!. –¿cómo?, -¡ A ver señor espéreme tantito!-, le contesté también con un suspiro. 




 Y siguiendo la conversación. - Si señor, es verdad, pasa el tiempo volando.  El comentario del chofer me había hecho gracia, sin embargo también me había causado cierto sentimiento. El trayecto continuaba y  pensaba en alguna paradoja :  “la vida se va como el agua pero hay más tiempo que vida”. Recuperar el tiempo ya no es posible. Pero entrar en la acción de disfrutar a consciencia los momentos, eso sí que se puede hacer, antes de adelantarnos tanto. Como festejar cada ¡tradición!


Y por ser  este aún el mes patrio hasta el final, hago cierto honor: “Banderita, banderita, banderita tricolor me recuerdas al anciano que hizo libre mi nación, tenía blanca la cabellera, rojo el fuego del corazón, verde de la esperanza de liberar nuestra nación”.

Esa poesía se reveló como un recuerdo en automático, del tiempo de la infancia, entonces nos hacían aprender de memoria, y recitábamos con enjundia, a veces como pericos solo repetíamos y repetíamos para recordar las efemérides patrias. Inevitablemente esos fragmentos de la niñez se manifestaron en mí, como aquellas fiestas de la adolescencia, para brindar y gritar  ¡viva México! , a pesar de lo que pese por eso de los tiempos que corren...  Pero, ¿que es la patria? me pregunto el chofer,  a lo que conteste: La tierra de nuestros padres, tierra natal, etc. ¿no?  



Llegue a mi destino y me despedí del chofer casi cortándole la conversación tan amena. El trayecto continuó a otro destino al día siguiente, cuando tomamos el autobús hacia mi ciudad natal de Uruapan. 



Venía pensando en los platillos típicos mexicanos, pues ya empezaba a tener hambre y pronto estaríamos en casa de mamá,  ganas no me faltaban de comer algún antojito mexicano y cantar o por lo menos de tararear alguna de esas típicas canciones, o a propósito para recordar a Juan Gabriel que justo partió al mar del silencio, y que dejó un gran repertorio de canciones para seguir  cantando cuando lo amerita la ocasión. 



Tan solo  fue querer con el corazón las ganas de festejar, a pesar de mi cansancio de ese día largo.  -Pero ¡que  sorpresa! al llegar esa noche a casa.   Mi hermano J , nos había preparado algo especial en “petit comité”. 


 Eran esas ­deliciosas enchiladas, guisadas con esa salsa de chile guajillo, y toda su guarnición. ¡Vaya!- que le quedan tan  -bien, casi como la ¡misma! receta de la Nana Chuchita.  Aquel aroma de las enchiladas viajo más allá.


Tal vez no sea la mejor foto pero estaban ¡deliciosas! 

Imágenes venían de la nana con su sombrerito o su paliacate atado a su cabecita blanca y que usaba  cuando cocinaba,  algo especial y para tantos. -¡Que aquellos tiempos de oro!, se reviven de pronto, como cuando invitábamos a los amigos a comer por algún cumpleaños, o algún día especial y preparaba esas exquisitas enchiladas hechas con tanto cariño y su  inigualable sazón.



Que fin de semana paso así como agua que lleva el río , en mi ciudad natal, lleno de alegrías, nostalgia, de amor y de agradecimiento! por los que están y los que ya están descansando.


Y yo sigo con ganas de platillos ¡mexicanos! Así que les dejo una receta de inspiración para seguir con los antojitos.  

Este antojito es muy sencillo y sano  con poca grasa, es rico en calcio, hierro , vitaminas y proteínas, para no sentirse culpable de tanto festejo! y no puede faltar FALKSALT ,  sal de escamas para dar el toque final a tu platillo.

Sopecitos de Frijoles  y atún  a la parrilla.

Ingredientes para 6 sopes

-6 Sopes de maíz
-2 tazas de Frijoles negros cocidos con hoja santa
-250 gramos de Atún fresco 
-Pimienta fresca
-Sal de mar
-Aceite de oliva

El atún se corta en cubitos de 2 a 3 cm, se prepara la parrilla o plancha a fuego mas bien fuerte,  se añade el aceite a que se caliente un poco, se pone el atún y se añade la pimientas y la sal , hay que cuidar que quede dorado de fuera y poco cocido por dentro y se retira. El atún tiene que quedar suave por dentro ya que si no puede quedar muy seco.



Los sopes se calientan o si se quieren hacer recién hechos, buscar una buena tortillería que tengan una buena masa.  Se  añaden  los frijoles en el sope, y después el atún que quede como un volcán. Se añade la salsa de conejo y se aliña con un poco de aceite extra virgen, salsa a su gusto. Y el toque final de la sal FALK SALT al gusto. 

Se puede acompañar con una salsa de aguacate, si prefieren con su salsa favorita!

Salsa de Conejo:

Ingredientes:

-2 jitomates en cubitos
-1/4 cebolla finamente picada
-1 chile serrano al gusto picado
-1 puño de cilantro fresco picado
- El jugo de medio limón
-Sal de mar al gusto

-Se mezclan los ingredientes  se aliña con un poquito de aceite de oliva.


Salsa de Aguacate:

-1 taza de tomates verdes
-1 aguacate
-chile serrano al gusto
-sal y pimienta al gusto

-Se muelen todo los ingredientes en la licuadora a que quede una salsa tersa.

Y buen provecho!