lunes, 29 de agosto de 2011

Temporada de Setas (Svampsäsong,en sueco).


Agosto me recuerda los veranos en el pueblo de mi nana. Lluvia, sol, lluvia, humedad bosque, y sierra. Es un pueblito en la sierra de Michoacán a 2000 y tantos metros al nivel del mar  mas alto que nuestra ciudad  (1600 metros). Ahí solíamos pasar casi dos meses de vacaciones en el verano,  en esta época nuestros veranos del sur lo conformaban los paseos, las aventuras bajo la lluvia, cuando salía el sol  y las nubes quedaban solas y grises viéndonos caminar y correr emocionados a veces en la búsqueda de hongos o setas. No recuerdo que hubiera una gran tradición local como en este cono del norte. Pero hasta la fecha en los mercados locales las  guares (mujeres en lengua purépecha) siguen vendiendo entre otras hortalizas y frutillas regionales, se instalan con sus canastos de "trompas de puerco" de color naranja, así les llaman porque da la apariencia, es como si fuera una trompa de cerdo. Recuerdo que cuando teníamos suerte de encontrarlas pues crecen en la falda de los troncos, después las entregábamos a mi nana para que las cocinara. Era todo un rito prepararlas, desde empezar con las tortillas de maíz azules hechas a mano.. Hoy día son muy caros estos hongos,  no se si es que se han ido extinguiendo gracias a los depredadores que no tienen conciencia de nuestra naturaleza y nuestros bosques. 

Del otro lado, aquí en Suecia y es digno de admiración pues se dice que estamos en el primer mundo, puedo decir que si en una gran parte, vivir rodeada de bosques frondosos y agua,  que solo el respirar siento que se regenera la energía, me recuerda a mi infancia cuando se veían extensos bosques en donde nos perdíamos jugando,  recopilando hongos, zarzamoras y cuando el tiempo no existía en nuestras conciencias.

De regreso a esta realidad, porque no terminaría con esos recuerdos, continuo con el tema que me ha hecho rememorar gustosamente! Es agosto y casi se acaba el mes, nos encontramos en esta época de hongos, y he comprado en el supermercado estas setas típicas de la zona al menos eso es lo que he leído. Kantereller estas setas parecen unas pequeñas flautas de color amarillo, tienen un sabor especial diferente a todas las que he probado hasta hoy. He leído que para poder cocinar hay que ponerlas en una sartén primero sin aceite, en seco y dejarlas cocinar unos 5 minutos hasta que se evapore el agua. Yo lo he hecho para preparar un omelet siguiendo una receta que encontré en una revista sueca.  He seguido estas recomendaciones,  pero también he querido hacer un guiso que me sugiriera el sabor mexicano, especialmente al de mi región, una receta inspirada en la que prepara mi madre aunque con unos hongos que se llaman "platos" por su forma, haciendo hincapié que es una receta de mi abuela pues a ella le gustaba tanto cocinar diferentes tipos de hongos que en aquel tiempo aun  habría mucho mas variedad, se aventuraba a cocinar hongos no muy conocidos así que por si acaso fueran venenosos las hervía con una cuchara de plata y si la cuchara se ponía negra eso daba a entender que eran o venenosas o no. Eso es lo que cuenta mi madre. 

Pero volviendo a la receta es muy sencilla, lo que no he hecho es dejar las setas evaporar, solo las he lavado he freído con un poco de cebolla, tomate, un ajo, cilantro picados y chile jalapeño todo fresco. Esto cocinado con aceite de oliva y un poco de mantequilla., un poco de sal y pimienta. He comprado unas tortillas de maíz, casi frescas pues aquí afortunadamente existe una taqueria donde tienen hasta una maquina de hacer tortillas! me he preparado unos deliciosos tacos, para comer aquí en el norte escandinavo.


Nos vemos en la proxima!