Hace unos días visite la
biblioteca Pública (‘’ Stockholms stadsbibliotek’’) y uno de
los edificios más notables de la ciudad,
diseñado por el arquitecto sueco Erik Gunnar Asplund, en 1928.
Un edificio de forma cilíndrica,
de color naranja, que resalta por el contraste
del blanco frío de la nieve. Tenía mucha curiosidad de entrar, respirar el olor
que guardan los libros, tantos títulos para poder leer, y escoger lo que
quisiera gratis. De repente sentí un dulce placer y me acorde de un cuento de
mi infancia.
Parece que se titulaba “encerradas”; sobre dos niñas que entraban a la biblioteca del pueblo, se habían quedado dormidas leyendo, que cuando despertaron ya habían cerrado la biblioteca. Las pequeñas solo tenían una tableta de chocolate guardado en alguno de los bolsillos de sus vestidos, era lo único que tenían para cenar. No fue hasta la madrugada que el tío Tom (por decir un nombre, que no recuerdo bien...) las había encontrado y recogido en su camioneta, así me imagine saboreando muchas veces, solitaria encerrada leyendo todo lo que me apeteciera...
No puedo evitarlo me entra un poco de frustración pues el idioma sigue siendo un punto débil para mi, no importa seguro lo aprenderé con paciencia que un día entrara en mi cabeza.
Parece que se titulaba “encerradas”; sobre dos niñas que entraban a la biblioteca del pueblo, se habían quedado dormidas leyendo, que cuando despertaron ya habían cerrado la biblioteca. Las pequeñas solo tenían una tableta de chocolate guardado en alguno de los bolsillos de sus vestidos, era lo único que tenían para cenar. No fue hasta la madrugada que el tío Tom (por decir un nombre, que no recuerdo bien...) las había encontrado y recogido en su camioneta, así me imagine saboreando muchas veces, solitaria encerrada leyendo todo lo que me apeteciera...
No puedo evitarlo me entra un poco de frustración pues el idioma sigue siendo un punto débil para mi, no importa seguro lo aprenderé con paciencia que un día entrara en mi cabeza.
-¡Cuanto conocimiento, cuantos libros!- Me sentí como una de
esas niñas del cuento...solo que
la biblioteca aquí es aun mas
grande que la del pueblo.
Hemos entrado de prisa pues hacia mucho viento, subimos la escalinata que da enseguida a la sala principal. Me detengo justo en medio del recinto, miro a mi alrededor y lentamente hago un giro de 360 grados, las estanterías son abiertas.
Hemos entrado de prisa pues hacia mucho viento, subimos la escalinata que da enseguida a la sala principal. Me detengo justo en medio del recinto, miro a mi alrededor y lentamente hago un giro de 360 grados, las estanterías son abiertas.
Después continuo el recorrido, me voy acercando a las estanterías, me
percato que en la segunda planta esta la sección de libros en inglés, francés y
alemán, al menos conozco alguno de estos idiomas...que -¡maravilla!-
Del otro lado esta el área de lectura, mas estanterías por tema, voy directo sin titubear a la de “Arkeologi” se entiende...en Sueco, y tomo un libro “People of hearth” Escrito por el arqueólogo (Brian M Fagan)... “Una introducción a la prehistoria del mundo”. En idioma, inglés.
Tranquilamente tomo mi tiempo y empiezo a hojearlo, veo que me atrae, como si el libro me escogiera a mi y no yo a el...en un instante vino a mi cabeza aquella frase... “debemos conocer el pasado para comprender el presente”, Pienso entonces en la sabia naturaleza que sigue su curso día a día, mientras procuro comprender-me, “carpe diem”, este recorrido, donde vivo, esta cultura al norte , mi cultura al sur. Pienso en estos tiempos...,en la evolución, en la transformación, y en este mundo... Parece ser que nada es casualidad... que todo este ligado y que entre ciclos eternos oscilemos en el tejido del tiempo y el espacio de este inmenso universo!
Del otro lado esta el área de lectura, mas estanterías por tema, voy directo sin titubear a la de “Arkeologi” se entiende...en Sueco, y tomo un libro “People of hearth” Escrito por el arqueólogo (Brian M Fagan)... “Una introducción a la prehistoria del mundo”. En idioma, inglés.
Tranquilamente tomo mi tiempo y empiezo a hojearlo, veo que me atrae, como si el libro me escogiera a mi y no yo a el...en un instante vino a mi cabeza aquella frase... “debemos conocer el pasado para comprender el presente”, Pienso entonces en la sabia naturaleza que sigue su curso día a día, mientras procuro comprender-me, “carpe diem”, este recorrido, donde vivo, esta cultura al norte , mi cultura al sur. Pienso en estos tiempos...,en la evolución, en la transformación, y en este mundo... Parece ser que nada es casualidad... que todo este ligado y que entre ciclos eternos oscilemos en el tejido del tiempo y el espacio de este inmenso universo!
Lago de Riksby (Bromma) Suecia. |
Grabados rupestres de Tanum (Suecia) |
Le he comentado entonces a "min man" (mi marido) en sueco, que quería llevar
este libro a casa, ha sido tan
sencillo no tienes que preguntar al personal, solo pasas por una maquina, el
código del libro y la tarjeta de miembro. No hay coste tienes como máximo un
mes para devolverlo. Así que atenta y con la calma lo voy saboreando entre
otras lecturas y recetas, al lado de una taza de té caliente y a veces hasta
con un postre, pensando que hace 14 mil años la última etapa de la edad del hielo, se dice que
entonces Europa, y el mundo...Me encuentro con las culturas madres, las grandes
civilizaciones, mesoamerica, los mayas, los aztecas, los inca, etc. y
pienso en los ciclos...¡Un buen bocado!
Y hoy acompaño la lectura con un pastel de zanahoria sencillo. Tengo que decir que antes no me gustaba mucho, pero desde que llegue a esta ciudad me llama la atención que en la mayoria de los cafés que he entrado me encuentro que tienen pastel de zanahoria y con el frió que hace dan ganas...! Así que como tengo suficiente tiempo me atrevo a prepararlo yo misma, (inspiración de una
receta que en contre en un blog) para ser honesta no soy experta en el
tema de los pasteles, pero no es nada complicado, creo que ha quedado bueno..., solo
he cambiado la harina, por harina integral que es más sana, la piña de lata a
la natural, he puesto menos azúcar (mascabado) de la indicada, y miel. Pues eso
si no me gustan las cosas tan empalagosas. Así que lo disfruto con gusto,
acompañado de un té y un toque de antropología.
Pastel de zanahoria sencillo
Ingredientes:
2 tazas de harina de trigo
integral
2 cucharadas de polvo para
hornear
1 1/2 cucharaditas de canela
molida
1/2 taza de azúcar mascabado
1/2 taza de miel
1/3 taza de aceite vegetal
1 huevo
3 claras
3 tazas de zanahorias ralladas
1 taza picada de piña natural
Cubierta:
180 g de queso crema light
suavizado
3/4 taza de azúcar glass
1 cucharada de fécula de maíz
1 1/2 cucharaditas de extracto de
vainilla.
½ taza de pasitas
Preparación:
1. Calentar el horno a 180°C.
2. Se combina la harina, con el
polvo para hornear y la canela en un recipiente pequeño. Se baten juntos el
azúcar, la miel, el aceite, el huevo entero y las claras de huevo en otro
recipiente más grande con la batidora
eléctrica. Poco a poco, se bate la mezcla de harina con la azúcar a baja
velocidad hasta que se integren. Se agregan las zanahorias, la piña machacada.
Se puede añadir ½ taza de pasitas (opcional)
3. Se vierte la pasta en el molde
engrasado. Hornear 45 minutos o
hasta que inserte un palillo y éste salga limpio. Se deja enfriar completamente
en el molde sobre una rejilla.
4. Para la cubierta, se bate el queso
crema, el azúcar glass, la fécula de maíz y la vainilla en un recipiente pequeño
hasta que suavicen. Se esparce la cubierta sobre el pastel. Se puede dejar un
poco de la cubierta y añadir un poco de tintura naranja para adornar con la duya.
Se guarda en el refrigerador.
* Pueden acompañarlo con un té de
lo que quieran: verde, rojo, negro con rosas, especies, chai, etc. o un
cafecito.
Que disfruten!